viernes, noviembre 19, 2010

Sobremesa

Camino va verdeando por entre casas y ventanas, niña que mira con una muñeca en su mano y el sol sobre los tejados. El árbol se mece y el columpio gravita inmóvil, superpuesto al paisaje. Coches que llevan dentro la siesta tras una copiosa comida familiar fuera de casa, recorriendo el pavimento cargado de tarde, de tierra, de pisadas de animalitos silvestres y de cadáveres alegres y despreocupados de insectos. Mañana lloverá pero hoy es verde, amarillo y azul el cielo, hoy es infinito y completo en sí mismo y comprende en sí la vida entera de una persona y de los suyos en ella. Hoy lloverá solo sobre el parabrisas de los automóviles pero al terminar la tarde no quedará ningún charco.