domingo, diciembre 16, 2007

Iba a escribir algo sobre las noches de sábado de alcohol, humo, ruido, frases hechas, alientos empalagosos, escotes, roces y pintalabios. Del asco que dan y del contraste con el camino de vuelta, ya solo, el domingo al amanecer, con el aire fresco, el sonido de los pasos y demás. Alguna cosa de los edificios azules, de los bancos vacíos, plazas frías e iglesias dormidas, de la gente acostada tras las ventanas, de si uno se siente tan solo como durante toda la noche y gilipolleces por el estilo. De pensar en la cama hecha desde el día anterior y en mujeres sin maquillar de pelo suelto en camas tibias, y qué triste y todo eso.
Efectivamente. Qué asco y qué triste. A lo mejor otro día lo consigo.

2 Comments:

Blogger Unknown said...

Una noche de fiesta frustrada? quizás el día te depare más sonrisas que la noche. A veces las que son sin pintalabios gustan más. mira a ver...

18/12/07 14:39  
Blogger Sin embargo said...

Todas las noches de fiesta con más de dos personas son frustradas.

18/12/07 15:29  

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