Y Nueva Orleans
En la hierba que crece frente a las casas está presente la muerte.
La vida se celebra a sí misma en la boca de la negra vieja sin dientes.
El aire en la calle es denso como las alcobas de viudas sin nietos.
Los coches son largos y el horizonte amplio.
Y todos los días son mañanas de domingo.
Y las tardes saben a la última tarde.
Aquí no hay lugar para orquestas ni arquitectura clásica, pero están y son naturales como la basura tirada en mitad de la carretera. Paganismo que es misa sin fin, con órganos resonando por las vidrieras de las calles. Sin ilusos que piensen vivir para siempre.
La vida se celebra a sí misma en la boca de la negra vieja sin dientes.
El aire en la calle es denso como las alcobas de viudas sin nietos.
Los coches son largos y el horizonte amplio.
Y todos los días son mañanas de domingo.
Y las tardes saben a la última tarde.
Aquí no hay lugar para orquestas ni arquitectura clásica, pero están y son naturales como la basura tirada en mitad de la carretera. Paganismo que es misa sin fin, con órganos resonando por las vidrieras de las calles. Sin ilusos que piensen vivir para siempre.
1 Comments:
Nunca me dejas razones, siempre sensaciones. Y siempre me gusta.
Nunca te vayas
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